Uno de los atractivos naturales más importante y más visitado de nuestra ciudad es Cuevas de Anzota.
Ubicada en el borde costero sur de nuestra ciudad, a 10 km desde el pie del Morro de Arica, estas cuevas corresponden a una formación natural geológica que data del periodo jurásico, siendo talladas por el agua y el viento costero.
Las cuevas brindaron protección a los primeros pobladores de este lugar, transformándose en un punto estratégico para la supervivencia donde la subsistencia se centraba en el mar.
Desde hace más de 9 mil años han sido el lugar de un desarrollo continuo de culturas costeras de Arica, desde la Cultura Chinchorro -conocidos por sus complejos procesos de momificación artificial y su desarrollo primario de la pesca, caza y recolección-, pasando por los procesos de extracción de guano de fines del siglo XIX, hasta los pescadores y mariscadores artesanales de nuestros días.
Dentro de sus atractivos exhibe imponentes covaderas que hablan de una valiosa riqueza avifaunística, representada por las aves guaneras como pelícanos, piqueros y guanayes, poblaciones sostenidas por la alta productividad marina, gracias a las frías aguas de la corriente de Humboldt y al fenómeno oceanográfico de surgencias. Otro atributo es su geomorfología que se encuentra dominada por llamativas cuevas modeladas por el viento y el mar en el macizo acantilado rocoso, que habla de un pasado volcánico y sedimentario fosilífero que emergió del mar.