Andreina Vásquez Noguera es la primera voz en la agrupación ariqueña y este fin de semana es su última presentación.
El Orfeón de Arica cumplió 41 años al servicio de la comunidad, siendo un icono tanto en actos formales, como en actividades barriales, alegrando siempre con su música y puesta en escena. Ostenta contar con los mejores músicos de la ciudad durante cuatro décadas y hace solo cinco meses por primera vez, sumaron a sus filas una integrante femenina que cautivó al público con su carismática personalidad.
Proveniente de Venezuela, con una sonrisa que es tan bella como su energía, Andreína Vásquez Noguera es parte del Orfeón de Arica hace cinco meses, y en ese corto tiempo ha renovado la presentación musical con fuerza vocal y una bondad que genera gran conexión con el público, de hecho en su primera presentación en las retretas dominicales uno de los adultos mayores que suele estar presente, lloró cuando la escucho cantar y le comentó que se sentía acompañado con su voz. Ese mismo señor, le dio un abrazo y los mejores deseos en sus nuevos proyectos el pasado domingo, en su última retreta en el Parque Ibáñez.
Andreína fue convocada a participar por el mismísimo director del Orfeón de Arica, Fernando Arancibia Vielma, quien participa en el grupo desde 1981, el año en que se fundó. “Ella nos ha subido el nivel, hay que ir renovándose y hace tiempo queríamos tener una voz”, comentó el saxofonista y clarinetista que es el músico más antiguo de la agrupación.
Y es que en los 41 años del Orfeón, Fernando ha visto pasar a más de 200 músicos que sin duda han sido los mejores de la historia de Arica. Catalogado oficialmente como un patrimonio en Arica por la Universidad Santo Tomás, el Orfeón ha tenido en sus listas a artistas de la talla de Pastor Gutiérrez, destacado trompetista que integró la Orquesta Sinfónica de Chile, participó en el Festival de Viña del Mar, y fundó diferentes agrupaciones musicales, como el Orfeón de Arica donde se desempeñó como segundo director, hasta pasar la batuta a Tito Watson.
“La calidad de músicos que ha pasado por acá es muy grande, por eso cuesta entrar acá. Yo tengo los mejores músicos de Arica, personas muy talentosas”, comentó Fernando, quien comenzó en los ‘80 como primer clarinete junto a su padre Hugo Arancibia Aguirrizabal, quien tocaba percusión.
LA VOZ DE LA RENOVACIÓN
“Para mí ha sido un honor trabajar con Andreína, es una reina y ahora ingresa una nueva reina”, comenta Fernando Arancibia a días de la última presentación de quien ha sido como una hija para él.
Con seis años en Arica, participando en algunos proyectos musicales de espectáculo, pero con una amplia trayectoria musical, Andreína entró a dar nuevos aires al Orfeón de Arica, pero emprende a nuevos proyectos musicales fuera del país.
“Me llevo mucho aprendizaje de Chile y su cultura musical, el cariño de la gente, que es muy difícil cuando eres extranjero, y el cariño de mis compañeros”, comenta la joven quien desde los 11 años se desenvuelve en el mundo musical de manera profesional, comenzando con un grupo de música folclórica infantil en el género de gaita zuliana llamado “La parrandita gaitera de Venezuela” y posteriormente en “Vitral”, un grupo de música pop fusionada con flamenco.
Este domingo en playa El Laucho se realizará la última puesta en escena del Orfeón de Arica junto a la voz de Andreina, ocasión donde el público podrá disfrutar de su carisma musical mientras disfruta de una nueva versión de Laucho Bulevar. Durante el espectáculo también se presentará la nueva integrante femenina: Camila Caucoto.