En menos de 18 minutos visitantes deben llegar a punto de mitigación en caso de tsunami
Tras los constantes derrumbes de rocas y por distancia con la ciudad, el sendero interpretativo de Cuevas de Anzota es un sitio de interés turístico que destaca por su belleza paisajística y biodiversidad, pero que presenta riesgos por la caída de piedras
Además de tener una serie de acantilados y cuevas con rocas de 96 y 170 millones de años, una variedad de 37 especies de aves, además de reptiles y mamíferos como el chungungo y lobos marinos, Anzota es un lugar al que se debe visitar tomando en cuenta los riesgos que presenta, y considerando las precauciones que se deben tomar para realizar un turismo seguro.
La directora ejecutiva de la Corporación Municipal Costa Chinchorro, Daniela Ortega Lau, comentó que ante este tema se realizó un Plan de Seguridad y Evacuación, el cual fue encargado a expertos en la materia, y que hoy está en proceso de implementación hacia trabajadores y trabajadoras.
“Cuevas de Anzota cuenta con una alta visitación por sus altos atributos turísticos, pero estamos conscientes de que es una zona que presenta algunos riesgos, por lo mismo y con el fin de promover un turismo seguro, como equipo debemos aprender primero, a identificar esos posibles riesgos, segundo, a reconocer las amenazas y a estar preparados ante posibles desastres, llámese sismos, tsunami e incendios, debemos saber cómo actuar”.
Andrea Montenegro, especialista en prevención de riesgos, elaboró este plan que tiene el visto bueno de la dirección de prevención y seguridad humana de la Municipalidad de Arica y fue enviada a la Onemi para su registro y futura coordinación.
“Este plan consiste en tener las directrices para tener las respuestas respecto a un evento, no solo para funcionarios sino que también para visitantes. De esta manera establecer el proceder de los funcionarios en una eventual situación de emergencia para evacuar a los visitantes. Esto está basado en la nueva ley y se relaciona con la gestión del riesgo de desastre, siendo un plan preventivo y no reactivo como se ha operado hasta ahora”, comentó Andrea.
Esta capacitación es parte de múltiples acciones para hacer de este punto turístico una zona más segura y con menor riesgo para los visitantes, “por ello hemos tomado una serie de acciones preventivas, realizando demarcaciones en zona de remoción de masas frecuentes y les pedimos a nuestros visitantes que usen zapato cerrado y uso obligatorio de casco. Pero además, debemos considerar que vivimos en Arica, que es una zona sísmica, por lo cual nuestro deber es estar preparados y entregar las herramientas necesarias para que el equipo sepa actuar ante una catástrofe, sismo o maremoto”, agregó Daniela Ortega.
El plan instruye la conformación de un comité de emergencia, cuadrillas de evacuación y primeros auxilios, puntos de seguridad y la medida de un tiempo de evacuación en caso de tsunami hacia el punto de mitigación ubicado a 864 metros del sendero en una altura sobre los 30 metros del nivel del mar en un tiempo de 18 minutos transcurrido el evento sísmico.
Tamara Caamaño Larriega, trabajadora del borde costero en Cuevas de Anzota, destacó esta capacitación para entregar un mejor servicio a la comunidad: “que nos vengan a instruir nos ayuda a nosotros como trabajadores y a la población que nos viene a visitar, entregar una información certera sobre el ingreso y las precauciones que tienen que tomar adentro. La charla me pareció buena porque nos dieron a conocer puntos de seguridad que no teníamos muy claros”.