MOP a través de empresa PCS trabajará nueve meses en la conservación y recuperación el sendero
Luego de un año en que ocurrieron 50 alertas de marejadas y que generó el cierre del lugar por más de 150 días, el sendero interpretativo de Cuevas de Anzota se volvió mucho más inseguro de lo normal y ante esto, la Dirección de Obras Portuarias del MOP a través de la empresa PCS comenzó las obras de conservación del lugar. Para conservar la infraestructura dañada el proyecto contempla una inversión de $574.292.050 y el cierre del lugar durante nueve meses.
Desde 2022 la Corporación Municipal Costa Chinchorro, entidad que administra el ingreso al sitio turístico, ha solicitado estos arreglos e incluso levantaron informes que sirvieron de insumo para el proyecto del MOP. El presidente del directorio, el alcalde Gerardo Espíndola Rojas comentó que las obras permitirán evitar riesgos en el lugar.
“A nadie le gusta que el paseo esté cerrado durante tanto tiempo, pero llevamos 151 días con el sendero cerrado por diferentes emergencias, por eso hay que hacer el esfuerzo de actuar ahora, iniciar las obras y no esperar a que haya un accidente o muerte. Valoro el actuar del MOP a través de la Dirección de Obras Portuarias y nuestra corporación por actuar con prontitud. Es una situación crítica, incluso ahora tuvimos que evacuar de manera urgente por la caída de rocas”.
Claudia Linares Pizarro, directora de Obras Portuarias explicó que las obras buscan dar servicialidad y seguridad a visitantes a través del cambio de enrocado, y señaléticas, entre otras cosas: “el cambio del enrocado se debe a que producto de las marejadas ha
ido cediendo y bajando, entonces se van a sacar las actuales rocas y se pondrán nuevas en el lugar original”.
La directora ejecutiva de Costa Chinchorro, Daniela Ortega Lau explicó que de no realizar esta conservación, el sendero de Anzota podría tener mayores derrumbes como ocurrió en 2022 con el sector del “Infiernillo”, ubicado entre la ex isla Alacrán y Playa El Laucho, que por suerte no generó accidentes mayores, pero sí mantuvo un cierre perimetral en el borde costero por meses.
“Sólo este año tuvimos 50 alertas de marejadas, 6 de ellas anormales (con mayor destrucción), las que provocaron que las defensas marítimas de Cuevas de Anzota se socavaran, representando un riesgo importante para quienes nos visitan, sobre todo para niños por la probabilidad de caer entre los múltiples espacios que aparecieron en el enrocado. Entendemos que para la comunidad puede representar una molestia, sin
embargo, seguir con Anzota sin reparar y generar condiciones más seguras, nos significa colocar en riesgo la vida de quienes nos visitan. Apostamos y creemos en un turismo seguro”.
Desde hoy 7 de noviembre Costa Chinchorro entrega el recinto a la empresa que realizará las obras y se espera que el segundo semestre de 2024 vuelva a abrir sus puertas al público con la seguridad necesaria para promover un turismo seguro.